He visto un vídeo en youtube
“you're in a bathroom at a 2014 party”
son las seis de la mañana, y no importa
nadie espera nada de mí
mañana no empezaré nada
puedo llorar hasta que amanezca
como en aquella fiesta del 2014
en el que Martina sujetó con los brazos
mi llanto de pis
porque ya había amado de verdad
y aun más importante: iba a dejar de hacerlo.
Estoy en el baño de una fiesta en el 2015
mi cuello es una carretera a alguna parte
por eso me corté el pelo del todo,
porque yo estaba hecha para ser visible
y gritar canciones de electrolatino
como el virtuoso reverbera a Bach
con tanto respeto como épica.
Estoy en el baño de una fiesta en el 2016
he olvidado ya cosas –he rellenado huecos
he escrito mis primeros poemas
me llaman generación de cristal
pienso en la sociedad líquida, en la liquidez;
lloro, escupo y nos vamos de copas
me ahogo en un vaso de agua
pero me cabe el mar en 47 kilos
lloro, escupo y nos vamos de copas.
Estoy en el baño de una fiesta en el 2017
lo último que le diré a un chico para siempre
será que es muy guapo
y será una historia feliz
porque ahora sé que la felicidad
no es la patologización de la alegría;
que está más cerca de la ternura
que de la belleza.
Estoy en el baño de una fiesta en el 2018
todas las chicas son bailarinas y yo epiléptica
es mi única enfermedad, y es de colores
rompo un aparato electrónico,
recojo aguas de dos esquinas del Atlántico
viajo mucho,
para encontrarme a mí misma:
tuve que volver a mi barrio.
Estoy en el baño de una fiesta en el año 2019
vivo en una ciudad sin lenguaje
hago una amiga que me entiende
nunca sé cómo dibujará ella la palabra corazón;
ahora sé que algo existe.
Estoy en el baño de una fiesta en el año 2020
mis dientes son 32 piezas de fruta diaria
para los demás;
soy como la bola de la disco
con el mismo futuro - brillante;
soy de la generación que no se rasca el ombligo
sino que intenta arrancarse el cordón umbilical.
Estoy en todas las fiestas que estuve,
vuelvo a todos los pisos que compartí
me duelen todos los pies con los que recorrí
una juventud que para abandonarme
tuvo que abandonar el mundo.
Estoy reventada,
antes de dormir, oigo rezar a mis amigos
rítmicos y acompañados,
mañana haremos bromas
son las 6 de la mañana
empezaremos algo
alguien esperará algo de nosotros.
I took a pill in Ibiza,
la mitad de mi corazón está en la Habana
y, baby, ya es muy tarde para decir “lo siento”.
Estoy en cualquier fiesta de cualquier año
de la década prodigiosa.
Una canción sobre los días tristes
jamás me hará tanto daño
como una canción que bailamos
aquellos fiestas, de aquellos días
muertos de risa.
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